domingo, 21 de febrero de 2016

UN HOMBRE A RESPETAR (1972)





Película dirigida por Michele Lupo en 1972, “Un hombre a respetar” cuenta con un trío más que atractivo en el reparto; Florinda Bolkan, a la que siempre se recordará por “Anónimo veneciano”, el americano y gigante del celuloide Kirk Douglas, y nuestro Giuliano Gemma, que por entonces ya había rodado con Lupo “Arizona Colt” y “Ben y Charlie” (de hecho, lleva el cabello dorado como en esta última cinta). Si añadimos al maestro Ennio Morricone como eje musical vertebrador, podrán imaginar que, efectivamente, nos encontramos con un filme de acción muy sugestivo.





Kirk Douglas interpreta a un delincuente, Steve Wallace, que acaba de salir de la cárcel y al que proponen un gran robo. Para llevarlo a cabo sin levantar sospechas, decide tomar como colaborador a Marco, un agradable e ingenioso trapecista, que es, evidentemente, Giuliano Gemma. En este punto es necesario destacar las escenas en el circo en las que Giuliano, que conocía muchísimo este mundo, se exhibe en el trapecio. Giuliano en el circo: http://www.circo.it/addio-giuliano-re-del-trapezio-e-grande-amico-del-circo/




Aunque Wallace lo tiene todo meditado y es un ladrón muy pulcro y exquisito, ya que incluso prohíbe a Marco llevar armas en el gran atraco, algo falla. Por una parte, está su mujer, Anna (Florinda Bolkan), a la que no hace gracia que su marido se involucre en otro golpe; y por otra, creer que su plan es tan perfecto que no puede fallar, además de confiar demasiado en la eficacia de Marco que, se supone por falta de experiencia, comete algún error.







Hay momentos en los que crees que va a haber un romance entre Marco y Anna, pero no se da. Hubiese sido interesante.

Fantástica es la carrera de coches que realizan Giuliano Gemma y Romano Puppo (Perkins en “El día de la ira”). Son actores que no precisaban de dobles, y el saberlo hace la carrera-persecución más espectacular.

Aquí la trepidante carrera:



Como curiosidad también comentaremos la anécdota que relata el propio Giuliano en la admirable y siempre agradecida biografía/entrevista que escribió Carlos Aguilar, Giuliano Gemma. El factor romano, en la que cuenta cómo Kirk Douglas, en una escena de pelea, le propina dos puñetazos de verdad. Giuliano no se quejó, le respondió con una sonrisa (¿cómo si no?). No sabemos si el otrora Espartaco tendría algo de recelo profesional de un vero romano (la verdad es que en la película tanto Giuliano como Florinda eclipsan a don Kirk), el caso es que así se las gastaba Mr. Douglas…




En cualquier caso, parece que al final todo fue bien.